Cambio y Transformación

Licdo. Alberto Hernández Ospino

Los desafíos del hombre de hoy en día son muchos, pero el cambio de actitud para afrontarlos es casi nulo para no ser tan extremista, se hace prescindible revisar desde lo más básico hasta lo complejo de nuestra conducta humana, desde que nacemos hasta que dejamos de existir.

La familia como célula fundamental de la sociedad, que aporta hombres y mujeres útiles con principios morales para propiciar el desarrollo de la nación, necesita asumir roles importantes, como inculcar amor, respeto y responsabilidad por el trabajo, valores únicos de crecimiento y talento profesional.

Por otro lado, la educación debe formar y capacitar ciudadanos con ética para desempeñar cargos, es tal vez el punto esencial. Pero el enfoque adoptado por la educación en cuanto al saber, obtura a los educandos y los vuelve dependientes, bloqueando la posibilidad de que ellos desarrollen sus propias ideas y piensen por si mismos logrando conseguir los acuerdos pertinentes.

La educación en valores, ética y ciudadanía es siempre una construcción colectiva y holística y no parcelada e individual, como se pretende aplicar.

Cuando se habla de una educación que se construye en colectivo, debemos estar claros, que existen fenómenos que forman parte de una realidad cambiante como es la globalización.

Por lo tanto, se hace necesario establecer un binomio familia-escuela para favorecer una educación en valores, y que reúna las condiciones mínimas de un ciudadano con acción de dialogo, participación, progresista, innovador, corresponsable, humanista y sobre todo lo más importante ecologista con vocación de servir a la patria y al planeta.

He aquí, la verdadera transformación del ciudadano, que este dispuesto a asumir el compromiso por el bienestar y desarrollo de un país, que no viva a cuenta de un estado paternalista, en la cual se acostumbró a que le den todo.

Así pues, queda de nuestra parte crear el compromiso, para llevar tan ardua tarea de formar hombres y mujeres con principios y normas morales para el desarrollo de las actividades del ser humano, en un mundo total postmoderno.